❌
Estimulador de próstata
Así que, señores, atrévanse a dar el paso...
El placer masculino, reducido durante mucho tiempo a la eyaculación, se abre ahora a nuevos horizontes. Y esta novedad no lo es en absoluto. El placer anal, o prostático, se considera desde la antigüedad más potente e intenso que el orgasmo clásico. Pero ahora, por fin, está saliendo de las sombras y gana cada día nuevos adeptos. Ya no se limita a una sola orientación sexual y despierta la curiosidad creciente de muchos hombres.
Este territorio inexplorado ofrece una experiencia sensorial extraordinaria. Al estimular la próstata, el verdadero punto G masculino, el placer alcanza cotas insospechadas. Los hombres que se atreven a aventurarse por este camino descubren un placer intenso, casi místico. Las sensaciones se multiplican y se multiplican por diez, y la escalada hacia el orgasmo se convierte en un viaje verdaderamente extático.
Pero este placer no es sólo para la élite. Cada vez más hombres se dejan tentar por esta exploración íntima y descubren un mundo de sensaciones nuevas. Los tabúes desaparecen poco a poco, dando paso a una apertura y una libertad sexual sin precedentes.
Déjese guiar por su curiosidad y sus ganas de descubrir nuevos horizontes de placer. Lejos de clichés y prejuicios, el placer anal está listo para ofrecerle una experiencia orgásmica inolvidable.
Para una experiencia aún mejor, hemos añadido un poco de lubricante especialmente diseñado para el placer anal.
También añadimos lubricante.
La próstata, una pequeña glándula del tamaño de una nuez, está situada encima del ano, detrás del recto.
Su función es producir fluidos prostáticos que, al mezclarse con el esperma en las vesículas seminales, facilitan su transporte hasta el cuello uterino.
Cuando se estimula adecuadamente con un masajeador de próstata, este pequeño órgano puede provocar un intenso placer al alternar la relajación y la contracción de los músculos que rodean el ano.
Sin embargo, el estimulador de pr óstata no debe confundirse con un plug anal o un consolador. Su eficacia no depende del movimiento de penetración, sino de la contracción voluntaria o involuntaria de los esfínteres. Gracias a la ergonomía específica de nuestros modelos, esta contracción masajea las regiones internas y externas desde el perineo hasta el ano, estimulando una zona increíblemente erógena.
Es sobre todo la presión ejercida sobre la próstata la que desencadena el orgasmo prostático conocido como Super-O. Este orgasmo se diferencia del que resulta de la estimulación del pene en que no implica eyaculación, no tiene periodo refractario y, por lo tanto, puede ser potencialmente múltiple.